Las industrias de la joyería, la moda y los bienes de consumo requieren una calidad superficial perfecta, ya que la finalidad de la pieza es principalmente estética y el valor de la misma depende de su buen aspecto.
La mayoría de los productos que utilizamos a diario tanto con superficie muy brillante, mate o pintada han sido procesados para que sean productos lo suficientemente lisos y estéticamente agradables. La mayoría de ellos requiere además una superficie fácil de limpiar, resistente al agua, ligera y asequible. Y en el caso de accesorios, relojes y joyas en contacto con la piel deben ser hipoalergénicos para evitar reacciones adversas en la piel.
Junto con el pulido abrasivo, el abrillantado, la pintura y el chapado, el electropulido es una de las técnicas de acabado utilizadas en piezas estéticas. Estas industrias han evolucionado en los últimos años con nuevos materiales y procesos para producir grandes cantidades que requieren homogeneidad y estandarización de los lotes y automatización para acabar las piezas de forma rentable y en poco tiempo.
Además, las geometrías complejas de las joyas y las piezas metálicas estéticas son difíciles de pulir con los métodos de pulido automatizados tradicionales. Pulir cada pieza a mano no sólo supone una mayor inversión de tiempo y recursos, sino que también puede repercutir negativamente en la salud del profesional que lo lleva a cabo.
DLyte ofrece novedosas soluciones de acabado superficial basadas en el electropulido en seco y el electropulido de capa pasiva para superar los retos de la producción de piezas estéticas como la estandarización, la calidad y el coste.