En los últimos años, el acabado de superficies en la industria de la automoción y el automovilismo ha experimentado un fuerte crecimiento, una tendencia que se espera que se consolide con los nuevos retos y oportunidades relacionados con la eficiencia del combustible, las emisiones de gases, la mayor duración de las piezas, la reducción del tamaño de los componentes y los vehículos eléctricos.
El electropulido en seco realiza un acabado superficial de alta calidad totalmente automatizado que aumenta la eficacia, el rendimiento y la vida útil de los componentes de automoción. Los componentes de transferencia de potencia en contacto metal con metal, como engranajes, piezas de transmisión, cigüeñales y árboles de levas, cojinetes y otras piezas de alto valor, delicadas o complejas, se tratan con precisión siguiendo requisitos de acabado específicos.
La tecnología es capaz de mejorar las superficies con suavidad, precisión y asimetría negativa, lo que repercute positivamente en el consumo de combustible y la reducción de emisiones de CO2 de los vehículos de automoción.
El acabado superficial DLyte también influye en la vida de fatiga y en la seguridad y fiabilidad general de las piezas, ya que proporciona una superficie ultralimpia, resistente a la corrosión y libre de rebabas. Además, el proceso confiere a las piezas de automóvil un aspecto uniformemente brillante y cromado.
DLyte también mejora el entorno de trabajo de las empresas al sustituir el pulido tradicional y los materiales peligrosos. La automatización del acabado de superficies protege a los técnicos de la exposición a agentes químicos en el lugar de trabajo.
Los consumibles utilizados son seguros y limpios, sin riesgo de generar residuos químicos líquidos ni polvo durante el proceso de pulido.