La calidad de las piezas mecanizadas fresadas, torneadas y rectificadas depende de las herramientas de corte utilizadas en el proceso de fabricación. Por eso, piezas como las fresas requieren procesos de acabado superficial para mejorar su rendimiento y longevidad.
El alisado de la superficie, el decapado, el desbarbado, el redondeo controlado y la protección contra la corrosión prolongan la vida útil de las herramientas de corte, garantizando una calidad fiable y repetible en las piezas finales.
Entre el 12 y el 15% de los costes de fabricación y entre el 30 y el 50% del tiempo de fabricación en la industria de fabricación de herramientas se destinan al acabado de superficies.
Dado que las técnicas de pulido automatizadas actuales rara vez son aplicables a herramientas con superficies de forma libre y bordes críticos para la función, procesos como el alisado, el redondeo o el radiado y el desbarbado siguen realizándose en gran medida manualmente o mediante complejos métodos de varios pasos, que pueden ser propensos a errores y consumir muchos recursos.